El mercado farmacéutico supera los beneficios de la venta de armas o
de las telecomunicaciones, grandes empresas de países industrializados
dominan la producción y comercialización. Deciden quién recibe más
dosis: países que lo necesitan o aquellos que ejercen mayor presión.
Ninguno de los países en desarrollo cuenta con industria farmacéutica
propia, se ha creado una relación de dependencia.
afecta a las dosis pentavalentes y trivalentes utilizadas para otras enfermedades en el calendario de vacunación infantil, según señala el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud español.
Durante el año pasado, GlaxoSmithKline (GSK), una de las farmacéuticas
responsables de su producción, tuvo también dificultades para
proporcionar vacunas contra la meningitis. “Esta situación obedece a la
elevada demanda y en ningún caso a problemas de fabricación de la
vacuna”, explicaba GSK. Esta vacuna era propiedad de Novartis, pero tras
el acuerdo entre las dos compañías, GSK se adueñó del producto.