Solo quedan 3 rinocerontes blancos en el mundo y se encuentran a
resguardo en Kenia. Un valiente grupo de guardabosques está trabajando
para protegerlos.
Fueron muchos los años de cacería furtiva y de
guerra civil que diezmaron las poblaciones de rinocerontes. Los pocos
que quedan ahora están bajo resguardo las 24hs con guardias armados.
Lamentablemente los rinocerontes blancos
ya están extintos en la naturaleza, pero este santuario de vida
silvestre espera fomentar la reproducción creando los hábitats naturales
de estos animales.
En Kenia, el equipo antifurtivos patrulla las
24 horas del día. Su misión es proteger a tres rinocerontes blancos. Son
una especie especialmente amenazada. Además la relación que se ha
establecido entre animales y cuidadores es impresionante.
Son
perseguidos por los cazadores furtivos para cortarles los cuernos, los
cuales contienen queratina. El año pasado, los furtivos mataron a unos
1600.
Cifras desmedidas por un kilo de cuerno
El
resultado de este negocio son rinocerontes torturados y asesinados por
hasta 60.000 euros. China es uno de los países responsables de la
demanda de cuerno de rinoceronte.
Actualmente están implementando un procedimiento para evitar que siga la matanza de estos animales. Es un procedimiento quirúrgico para extraerles los cuernos que
con el tiempo vuelven a crecer. Antes de la cirugía los veterinarios
anestesian a los rinocerontes para retirarles los cuernos con una
motosierra.
Las posturas sobre el descorne son críticas, algunos
alegan que deja desprotegidos a los rinocerontes frente a depredadores
naturales. Otros argumentan que la ausencia de cuernos aleja a furtivos y reduce el número de rinocerontes que mueren por heridas tras luchar por el territorio y por parejas sexuales.
La esperanza reside en que estos animales dejen de padecer tanto dolor y sufrimiento a riesgo de extingirse su especie.
La experiencia de un rescate
Lulah,
fue rescatada, tenía poco más de un mes de vida. Las hienas la habían
atacado, le habían devorado parte de las orejas y la nariz y mordido las
patas. Estaba sola. A su madre la habían matado en el Parque
Kruger. Ahora vive en Care for Wild Africa, un santuario especializado en rinocerontes.
Care for Wild Africa es una ONG especializada en tratar animales heridos, sobre todo rinocerontes, a los que los furtivos dejan huérfanos.
Fuente: Ecoportal.net
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