Según revela un informe que hemos publicado hoy, en los últimos cinco años HSBC ha formado parte de los consorcios bancarios que han otorgado 16.300 millones de dólares en préstamos a seis empresas dedicadas a la producción de aceite de palma y cuyas operaciones forestales han supuesto la destrucción de enormes extensiones de selva tropical, la desaparición de enormes áreas de turberas (que son grandes almacenes de carbono) y la destrucción del hábitat del orangután, especies en peligro de extinción.
Hemos documentado que estos préstamos y servicios financieros de HSBC a las compañías de aceite de palma no sólo ha servido para destruir la selva y las turberas y provocar incendios forestales. Además, estas empresas operan sin permisos legales, provocan conflictos con la población local, son responsables de malas condiciones laborales y utilizan trabajo infantil. HSBC financia a empresas que violan las leyes y reglamentos que rigen la política de plantaciones en Indonesia.