El proyecto de Gas Natural Fenosa autorizado por el Gobierno central en el Espacio Natural de Doñana pone en riesgo la biodiversidad y el futuro de este lugar protegido. Y viene precedido por casos como el del almacén subterráneo Castor en Castellón que produjo más de 500 terremotos y una indemnización con dinero público a la empresa de casi 1.400 millones de euros. Además, supone seguir apostando por un modelo energético basado en combustibles fósiles que alimentan el cambio climático.
“Greenpeace ha empezado a paralizar las obras que Gas Natural Fenosa está realizando para transformar Doñana en un almacén de gas dado que ni el Gobierno central ni la Junta de Andalucía han tenido suficiente voluntad política para detener este inaceptable proyecto”, ha declarado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace. “Gas Natural Fenosa sabe que este proyecto es insostenible y parece que lo único que busca son los 358 millones de euros de reclamación por responsabilidad patrimonial si la Administración paraliza sus obras”, ha añadido.
Gas Natural Fenosa ha comenzado la segunda fase de su proyecto en Doñana.