Tigres, rinocerontes y elefantes, los más vulnerables ante la caza furtiva Por mucho que se haga contra la enconada caza furtiva, siempre acaba siendo insuficiente, sobre todo porque se hace mucho menos de lo necesario. En el caso de las organizaciones conservacionistas, su insistente, desesperada labor por la causa no cesa, y WWF es un buen ejemplo de ello. Esta vez, el grupo ecologista ha lanzado una campaña navideña contra la caza y la venta ilegal de especies exóticas en peligro de extinción, entre las que el tigre, el rinoceronte y el elefante se consideran los animales más desprotegidos frente a esta nefasta persecución que amenaza con borrarlos del mapa.

La vida salvaje no está en venta, reza el eslogan de esta campaña, que además de abominar de la caza furtiva, se dirige directamente al consumidor final, es decir, al turista o al comprador en general que adquiere souvenirs u objetos decorativos que avivan, incentivan este tremendo negocio manchado de sangre.

“Cuando vayas de vacaciones a tierras lejanas, no traigas marfil labrado de una tienda de lujo, ni otro tipo de recuerdos turísticos que lo único que consiguen es acabar con la vida de los animales y con el equilibrio de la sociedad en los países de origen”, dice el texto de la campaña.