Un elevado consumo de sal duplica el riesgo de insuficiencia cardíaca

Que el exceso de sal en la dieta diaria es perjudicial para la salud es algo ya de público conocimiento, la Organización Mundial de la Salud recuerda que este hábito puede derivar en distintos problemas de salud como hipertensión, retención de líquidos, etc.

La cantidad máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, que es de 5 gramos (igual a 2.000 mg de sodio) por día. Sin embargo en la mayoría de los países esa recomendación no se cumple.

Uruguay, según datos del Ministerio de Saludo Pública, consumimos un promedio de 10 gramos por día, lo que significa el doble de la cantidad máxima recomendada para personas sanas.

¿Cómo sustituir la sal de tus comidas?

El cocinar un gran platillo sin utilizar sal es posible, solo con agregar hierbas y especias de exquisito sabor obtendrás una comida sabrosa y saludable, en especial si sufres de hipertensión, retención de líquido o problemas cardíacos. Sigue estos consejos de Us.emedemujerhoy, para sustituir la sal y obtén resultados deliciosos:

1- Ajo y cebolla: Puedes agregarlos frescos a cualquier platillo. Pero si deseas hacer una receta rápida que lleva ajo y cebolla puedes optar por su presentación en polvo.

2- Salsa de soja baja en sodio: La puedes utilizar en casi cualquier preparación, desde carnes hasta vegetales y les dará un sabor muy interesante.

3- Cítricos: El usar cítricos frescos sobre tus vegetales y ensaladas, podrás agregar dulzura y frescura a tus comidas O incorpora miel, azúcar integral o mermelada. En este caso, el objetivo no es reemplazar la sal, sino multiplicar el sabor del platillo, para no sentir la necesidad de utilizarla.

4- Salero: Puedes crear una combinación de espacias en el salero, para sustituir la sal. Una buena opción es mezclar dos cucharadas de pimienta negra, una de pimienta de Cayena, una de paprika, una de polvo de cebolla, una de polvo de ajo y una hoja de laurel molida.

“Cómalos una vez por semana”: Una empresa advierte de los peligros de consumir sus productos

La compañía estadounidense Mars Food, Drinks and Multisales alerta del alto contenido en sal, azúcares o grasas de algunas de sus salsas y preparados.

Mars Food, una de los principales firmas de alimentación mundial, ha decretado que algunos de los productos de sus filiales sean clasificados como alimentos ‘ocasionales’, es decir, que no deben consumirse con una frecuencia mayor a una vez por semana debido al alto contenido en sal, azúcares o grasas utilizado para mantener el sabor “auténtico” de los mismos, informa ‘Mirror’.

Entre estos productos recomendados para consumo ocasional se encuentran la salsa blanca cremosa para lasaña de Dolmio, el pesto de Dolmio, el ‘pack’ para hacer macarrones con queso al horno también de Dolmio o las salsas orientales de Uncle Ben’s Rice entre otros.

Diferencias entre el cloruro de sodio industrial y la sal natural.

Hay que hacer un cierto esfuerzo para comprender porqué algo tan saludable como la sal, se ha convertido en nuestro tóxico diario. Como siempre, no hay un motivo único, sino una sumatoria de factores. Por ello conviene analizar el tema desde distintos ángulos: químico, físico, productivo, cultural, etc. Pero veremos que todos confluyen finalmente en el bendito interés económico, que -irónicamente- muestra poco interés por la salud. ¿Será que en la economía de los negocios, una persona sana no es “rentable”?

Analizaremos el problema de la sal desde dos aspectos complementarios: el plano material y el plano energético. Podemos comenzar advirtiendo que el centro de la cuestión está en la refinación industrial. Analizada desde el punto de vista químico, la diferencia entre una sal marina integral y la moderna sal de mesa de uso corriente, resulta abismal. La simple evaporación del agua de mar, deja como consecuencia un residuo sólido, al cual llamamos sal. Este residuo está compuesto por los 84 elementos estables de la tabla periódica, aquella que estudiábamos en el colegio secundario. Por supuesto que el cloro y el sodio son los principales elementos cuantitativos, representando casi el 90% de su composición. Pero la importancia cualitativa de ese 10% restante es verdaderamente extraordinaria.