29 organizaciones indígenas de distintos puntos de Sudamérica se han
reunido en Brasil para condenar a los gobiernos que no han sabido
proteger las vidas y las tierras de los pueblos indígenas aislados; una realidad, dicen, equivalente al genocidio.
Representantes de pueblos indígenas y tribales de Brasil, Perú,
Colombia, Paraguay y Venezuela asistieron a la gran conferencia
organizada por el brasileño Centro de Trabajo Indigenista (CTI) el pasado junio.
Desde la conferencia se recriminó el “incremento exponencial” de la violencia hacia los pueblos indígenas en todo el continente y calificaron de genocidio la falta de una protección adecuada a los territorio de pueblos indígenas aislados.
Brasil ha estado recientemente en el punto de mira debido a los recortes que ha realizado en la financiación de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI).
Dichos recortes, especialmente los que afectan a equipos que protegen
territorios de indígenas aislados, dejan a los pueblos no contactados
peligrosamente expuestos a la violencia de los foráneos y a
enfermedades, como la gripe o el sarampión, contra las que no tienen
inmunidad.